La Anorexia es un trastorno alimenticio que se caracteriza por la falta anormal de apetito y que puede deberse a causas fisiológicas o bien a causas psicológicas, generalmente dentro de un cuadro depresivo (por lo general en mujeres y adolescentes), y que puede ser muy grave pudiendo causar incluso la muerte.

Dependiendo del grado, la anorexia puede llevar a distintos comportamientos anormales en la alimentación:

  • Angustia al comer por miedo a subir de peso.
  • Ligera restricción en la ingesta de alimentos, especialmente los que contienen carbohidratos y grasa.
  • En el caso más drástico la anorexia se acompaña por actividades purgativas y cuadros de ingesta compulsiva, es decir, bulimia.

Anorexia y bulimia son complementarias y consecuencia una de la otra.

La bulimia se caracteriza precisamente por la ingesta excesiva de comida, es decir, atracones compulsivos, que llevan a sentimientos de culpabilidad y angustia, lo que a su vez lleva a la perdida de control que se intenta recuperar con episodios de ayuno prolongado, minima ingesta de alimentos e incluso vomito inducido.

Cabe mencionar que en la bulimia existe la posibilidad de que no necesariamente se lleven acabo actividades de purga o vomito, sino que se intente compensar la culpa y angustia del atracón previo con exceso de ejercicio.

Estos desbalances en la ingesta de nutrientes de manera normal pueden llevar a una perdida de peso mas allá de lo sano, exponiendo incluso la vida.

La terapia para tratamiento de anorexia y bulimia es una herramienta imprescindible para empezar a solucionar un cuadro de bulimia y anorexia. Esto es debido a que una de las principales razones por las que aparece este trastorno es por un fuerte sentimiento de inseguridad y una baja autoestima, ambos relacionados sobre todo con la imagen corporal y el peso.

¿Cómo se puede distinguir un posible cuadro de anorexia y bulimia?

Entre otros, y no siendo estos los únicos:

  • Notoria pérdida de peso, que en ocasiones se intenta disimular con ropa de mayor talla a la que corresponde.
  • Caída de cabello.
  • Desmayos frecuentes.
  • Heridas en la boca.
  • Olor a vomito en el aliento.
  • Dolores de cabeza.
  • Alteraciones en la dentadura.
  • Dolor de garganta frecuente y sin causa aparente.
  • Piel seca.
  • Debilidad muscular.
  • Ingesta excesiva de agua por la deshidratación causada por el vomito y el exceso de ejercicio.
  • Uñas quebradizas.
  • Ansiedad y/o ira fácil.
  • Pretextos para evitar las comidas en grupo.
  • Ansiedad al comer.

Físicamente, el cuerpo sufre importantes cambios:

  • Desbalances químicos.
  • Rotura de membranas en la nariz y boca.
  • Regurgitación (regreso del contenido del estomago a la garganta).
  • Arritmia (ritmo irregular en el corazón).
  • Alteraciones en el ciclo menstrual, llegando incluso a perderlo.
  • Infecciones en las mucosas de la boca y garganta.
  • El vomito puede llevar a cáncer de garganta y/o laringe.
  • Se llega al punto en que el estomago simplemente ya no funciona.

Agenda tu cita: