Acompañamiento psicológico para el tratamiento de la obesidad
¿A qué se le llama obesidad?
La obesidad es la condición física en la cual las reservas naturales de energía se almacenan en el cuerpo en forma de tejido adiposo y estas se incrementan de manera excesiva hasta un punto donde está asociado con ciertas condiciones de salud o un incremento de la mortalidad.
La obesidad es uno de los principales factores de riesgo conocidos para enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas, diabetes, hipertensión arterial, y algunas formas de cáncer. La evidencia sugiere que se trata de una condición de origen multifactorial: genético, ambiental, y psicológico entre otros.
Importancia del acompañamiento psicológico para manejar problemas de obesidad
Es muy importante la repercusión que la obesidad tiene sobre el desarrollo psicológico y la adaptación social de la persona. En muchos casos, la relación con la comida se ve afectada por experiencias de estrés, ansiedad, depresión o traumas emocionales, lo que lleva a usar la alimentación como una forma de consuelo o evasión. Este patrón puede volverse automático y reforzarse con el tiempo, generando un círculo difícil de romper en el que la comida cumple funciones que van más allá de lo nutricional. Por eso es importante la terapia en el manejo de obesidad.
Además, la obesidad puede estar relacionada con la baja autoestima, el estigma social y experiencias repetidas de rechazo o discriminación, lo cual afecta la salud mental y puede dificultar la motivación para adoptar cambios duraderos en el estilo de vida. En especial la discriminación es un agravante que desencadena actitudes antisociales que conducen al aislamiento, depresión e inactividad, y frecuentemente producen aumento en la ingestión de alimentos, lo que a su vez agrava, o al menos perpetúa, la obesidad.
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Desde la psicología se entiende que abordar la obesidad de manera efectiva implica trabajar no solo en los hábitos alimenticios, sino también en la relación emocional con la comida, la autoimagen y los patrones de pensamiento que influyen en la conducta. El acompañamiento terapéutico puede ayudar a desarrollar una mayor conciencia sobre las emociones, fortalecer la autoestima y fomentar estrategias más saludables de afrontamiento.
Muchas veces, cuando se han hecho intentos por corregir este padecimiento sin lograr resultados, puede deberse a que primero y antes es necesario atender la salud mental y emocional, donde puede encontrarse el origen de este problema.