Estrategias para mejorar la memoria, la atención y la concentración

¿Necesitas mejorar tu atención, tu memoria y tu concentración?

Así como se necesita ejercitar los músculos para poder moverse, así también es necesario dar movimiento a las células de tu cerebro para que estén en buenas condiciones la memoria, atención y concentración entre otras muchas funciones.

Recuerda que órgano que no es utilizado se atrofia.

Si hacemos diariamente actividades para mantener nuestro cerebro en acción, la habilidad para recordar, para memorizar, se estará estimulando y por tanto, recordaremos más facilmente la lista del supermercado, números de teléfono de familiares, nombres de los vecinos, etc. y los niños aprenderán de manera diferente y divertida las letras y los números.

Hasta ahora, no hay un “gimnasio” para ejercitar tu cerebro, pero lo que sí existe es un programa para estimular la memoria, mejorando la atención y la concentración en cualquier actividad que realices, empezando por simples actividades de la vida diaria que se van haciendo más complejas dependiendo de la edad de la persona, hasta llegar al nivel adecuado.

Cada uno de estos programas esta enfocado a desarrollar habilidades del pensamiento que permiten entre otras cosas: disponer las de ideas de acuerdo con un orden cronológico, alfabético o según su importancia, recordar detalles, ayuda a organizar y codificar la información.

Es necesario dar movimiento a las células de tu cerebro para que estén en buenas condiciones tu memoria, tu atención y concentración

Contacto

Ubicación

CDMX, Alc. Cuauhtémoc

¿Tienes dudas?

56-2485-9393

E-mail

informes@terapiamexico.com

Agenda tu cita:

    ¿Qué es la memoria?

    Le llamamos memoria a la capacidad mental que permite a una persona codificar, almacenar y recuperar información. Se trata de un proceso activo y dinámico que da sentido a las experiencias, permite el aprendizaje y construye la identidad personal.

    La memoria influye en cómo percibimos el mundo, cómo tomamos decisiones y cómo nos relacionamos con los demás, ya que cada nuevo acontecimiento es interpretado a la luz de lo que ya hemos vivido y recordado.

    Psicológicamente, la memoria se divide en distintos tipos, como la memoria a corto plazo, que retiene información de manera inmediata y limitada; y la memoria a largo plazo, que conserva conocimientos, habilidades y experiencias a lo largo del tiempo. También se distingue entre memoria explícita, que implica recuerdos conscientes como fechas o nombres, y memoria implícita, que actúa de forma inconsciente, como al montar en bicicleta o reaccionar ante ciertos estímulos emocionales.

    La psicología estudia no solo cómo se forma y mantiene la memoria, sino también cómo puede fallar, distorsionarse o incluso ser influenciada por emociones, expectativas o creencias, revelando que recordar no es simplemente revivir el pasado, sino reconstruirlo constantemente desde el presente.

    ¿A que se le llama atención y concentración?

    La atención es el punto de partida de muchas otras funciones mentales, ya que sin ella no sería posible percibir, recordar ni aprender con claridad.

    La atención es el proceso mental que permite seleccionar, enfocar y mantener la concentración en ciertos estímulos mientras se ignoran otros. Es una función cognitiva fundamental que actúa como un filtro, organizando la información que llega a nuestros sentidos para que podamos procesarla de manera eficaz.

    Sin atención, la mente se vería abrumada por la enorme cantidad de estímulos que recibe constantemente del entorno.

    La atención no es un proceso único ni estático; puede variar en intensidad, duración y dirección, y se ve influida por factores internos como el interés, la motivación o el estado emocional, así como por factores externos como el movimiento, la novedad o el ruido. Además, puede ser voluntaria, cuando se dirige de forma consciente hacia una tarea, o involuntaria, cuando algo capta nuestra mente sin que lo decidamos.

    La psicología estudia la atención no solo para comprender el funcionamiento normal de la mente, sino también para abordar trastornos como el TDAH, en los que este proceso se ve alterado, afectando el rendimiento académico, laboral o social.