Previniendo el Suicidio. La Terapia Psicológica Puede Salvar Vidas
Suicidio es quitarse la vida propia de manera voluntaria
El suicidio puede ser resultado una depresión profunda y un sentimiento de completa desesperanza.
Si bien las causas que pueden llevar a una persona al suicidio son muy variadas y diversas, las estadísticas muestran que en la mayoría de los casos se conjuntaron dos factores decisivos: una depresión profunda y un sentimiento de completa desesperanza.
Cuando una persona atraviesa un episodio depresivo severo, su percepción de la realidad puede distorsionarse al punto de creer que no hay salida posible a su sufrimiento, que nada mejorará o que carece de valor para los demás y para sí misma. Esta sensación de vacío, inutilidad y falta de futuro es lo que se conoce como desesperanza, y es un factor de riesgo central en la conducta suicida.
El suicidio es en la mayoría de los casos la consecuencia de perder el sentido de la vida y la necesidad de terminar con un intenso sufrimiento.
Hay que reiterar: la depresión y la desesperanza son factores que aparecen en la mayoría de los casos de suicidio, pero no son los únicos ni están siempre presentes.
Suicidio es quitarse la vida propia de manera voluntaria.
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El suicidio es un fenómeno complejo, multifactorial, en el que pueden confluir también otros elementos como trastornos psiquiátricos distintos a la depresión, por ejemplo, trastorno bipolar o esquizofrenia, consumo problemático de sustancias, situaciones traumáticas recientes o problemas sociales graves. Por eso, desde la psicología y la salud mental siempre se subraya la necesidad de ofrecer escucha, acompañamiento y tratamiento oportuno, pues con el apoyo adecuado, incluso quienes se sienten en el punto más oscuro pueden encontrar nuevas razones para vivir y maneras de aliviar su dolor.
¿Por qué se habla de desesperanza y no de desesperación?
Se deben tener objetivos futuros en la vida.
La desesperación puede ser pasajera, es decir, se puede sentir desesperación ante una situación y nada más. Cuando se siente desesperanza se pierde toda ilusión en el futuro. En la desesperanza la vida carece de todo sentido, y por lo mismo se pierde la motivación para hacer las cosas.
Es importante dejar claro es que el suicidio no esta limitado a algún nivel social o económico. No hay un tipo especifico de persona que esté susceptible, o libre, de tener ideas suicidas.
¿Qué quiere alguien que tiene la idea de suicidarse?
Dejar de sufrir. Ser escuchado. Alguien en quien confiar. Saber que alguien se preocupa por él o ella.
¿Qué es lo que NO quiere alguien que tiene la idea de suicidarse?
No quiere ser juzgado. No quiere quedarse solo. No quiere recibir consejos. No quiere ser interrogado. No quiere que le den ánimo. No quiere ser analizado. No quiere críticas. No quiere comparación. No quiere lastima. No quiere compasión.
¿Qué puede llevar a alguien a pensar en suicidarse?
Cabe mencionar que las siguientes son situaciones que no por fuerza terminan en suicidio, y tampoco son las únicas que pueden disparar en alguien la idea del suicidio, pero es importante no perderlas de vista para prevenir un suicidio:
- La muerte de algún familiar o amigo muy cercano.
- Un proceso de duelo mal llevado.
- Un proceso de pérdida intenso: divorcio, fracaso escolar, pérdida del empleo, problemas económicos, problemas legales, etc.
- Abuso sexual.
- Abuso y/o maltrato físico o emocional.
- Cualquier situación o circunstancia que traiga una sensación de total desesperanza.
¿Se puede prevenir el suicidio?
Cualquier señal de ideas suicidas debe ser tomada en serio.
Hay muchas ideas y teorías acerca de como prevenir un suicidio. Se dice que cuando alguien se quiere suicidar lo hace sin ningún aviso previo. Se dice que quien se quiere suicidar y da señales y avisos de este deseo es porque realmente no quiere suicidarse sino que esta pidiendo ayuda.
Como sea, hay actitudes que pueden avisarnos sobre la presencia de ideas suicidas, ya sea que se lleven a cabo o no. Estos avisos son, entre otros:
- Cualquiera de los síntomas de la depresión (llanto fácil, decaimiento, tristeza persistente, pesimismo, desesperanza, etc.).
- Actitud agresiva.
- Autolesiones (cortes, golpes, caídas, etc.).
- Lectura y escritura sobre temas de muerte y suicidio.
- Especial interés sobre la muerte y el suicidio.
- Actitud de despedida: regalar sus pertenencias, interés en concluir asuntos pendientes, comentarios sobre su posible próxima ausencia o partida.
- Descuido personal en su aseo y su apariencia.
- Falta de apetito.
- Aumento o disminución drástico y repentino de peso.
- Cambio en el interés sexual.
- Soledad y aislamiento.
- Ansiedad y estrés.
- Perdida de la autoestima.
Y sobre todo es importantísimo no quitar importancia a cualquiera de estas señales si existen antecedentes de intentos de suicidio previos, no solo en la persona sino en la familia directa.
Usted, ¿ha tenido ideas suicidas? ¿tiene ideas suicidas? ¿conoce a alguien que tiene ideas suicidas?
No lo dude. Es posible prevenir un suicidio pero tiene que actuar lo más pronto posible.