Depresión infantil. Cómo reconocerla y qué hacer.

Los niños también pueden sufrir depresión

La depresión en niños es un trastorno emocional serio que afecta su forma de pensar, sentir y comportarse, y que va más allá de la tristeza pasajera o los cambios de ánimo normales durante el desarrollo.

Aunque puede manifestarse de manera diferente que en los adultos, también implica una pérdida de interés en las actividades cotidianas, cambios en el apetito o el sueño, irritabilidad, fatiga y, en algunos casos, sentimientos de inutilidad o culpa excesiva.

Es importante reconocer que los niños también pueden experimentar un profundo malestar emocional, aunque a veces lo expresen a través del enojo, el aislamiento o dificultades en la escuela.

Desde la psicología se entiende que la depresión infantil puede estar influida por una combinación de factores genéticos, temperamentales, familiares y sociales.

Situaciones como el conflicto familiar, la pérdida de un ser querido, el acoso escolar o el abuso pueden desencadenarla o intensificarla.

La psicología enfatiza la necesidad de intervenir tempranamente para evitar que los síntomas se agraven o interfieran en el desarrollo emocional y social del niño. La terapia psicológica infantil, especialmente aquella que trabaja con las emociones, los vínculos familiares y el fortalecimiento de la autoestima, es una herramienta clave para ayudar al niño a recuperar su equilibrio emocional y desarrollar estrategias más saludables para enfrentar la vida.

Cuando un niño ha experimentado alguna pérdida, esta viviendo algún proceso de abuso ya sea físico, emocional o sexual, maltrato, y en general vive con mucha ansiedad, o con mucho miedo, es propenso a caer en un cuadro de depresión infantil.

Hay que estar especialmente atentos si el niño expresa ideas suicidas.
No se les debe desestimar ni pasar por alto.

Contacto

Ubicación

CDMX, Alc. Cuauhtémoc

¿Tienes dudas?

56-2485-9393

E-mail

informes@terapiamexico.com

Agenda tu cita:

    ¿Cómo puedo reconocer sí un niño tiene depresión?

    Debemos estar atentos a cuando un niño presente alguno de estos síntomas:

    • Hostilidad sin razón aparente.
    • Irritabilidad.
    • Aislamiento.
    • Falta de sentido del humor.
    • Tristeza persistente.
    • Llanto fácil o excesivo.
    • Pensamientos suicidas.
    • Desesperanza.
    • Falta de interés, y peor si es ante actividades que antes disfrutaba.
    • Falta de energía y animo.
    • Incapacidad para disfrutar de cosas propias de su edad.
    • Problemas de alimentación; comer en exceso o falta de apetito.
    • Malestares físicos sin razón aparente.
    • Problemas de atención.
    • Deterioro en el rendimiento escolar.
    • Baja autoestima.
    • Poca seguridad en si mismo.
    • Poca tolerancia al fracaso.
    • Poca tolerancia al rechazo.

    Muchas veces al cuadro de depresión infantil le sigue la caída en adicciones, como la drogadicción, el alcoholismo, la bulimia y la anorexia.

    No siempre un niño deprimido cae en un cuadro de inactividad o indiferencia. Muchas veces la mala conducta de un niño, ya sea en la casa o en la escuela, es debida a un cuadro de depresión. Es una forma de exteriorizar su malestar y su infelicidad.

    También es necesario mencionar que la depresión no siempre tiene su origen en factores propios de la familia o del ambiente que le rodea, sino que también puede deberse a problemas neurológicos y endocrinológicos. Es decir, problemas a nivel cerebral y de glándulas. Esto puede ser influido por un factor de herencia.

    Depresión infantil y escuela

    El ambiente escolar es de particular interés en un cuadro depresivo. El rendimiento escolar puede ser síntoma o bien puede ser motivo, para presentar un cuadro depresivo. La escuela marca el primer compromiso y responsabilidad del niño en su vida y ante la sociedad, lo que es causa especial de estrés debido a la presión por tener un rendimiento adecuado.

    O bien, si en el núcleo familiar o cualquier otro ámbito donde el niño participe le presenta un cuadro depresivo, se puede ver reflejado en el rendimiento escolar del niño.

    ¿Qué hacer si un niño esta deprimido?

    Tratar con un cuadro de depresión infantil puede ser difícil, sobre todo si el origen se encuentra al interior del núcleo familiar. En casos graves la depresión puede llegar al suicidio. Es por ello que lo más aconsejable es que si se sospecha de un cuadro de depresión en el niño se recurra a buscar ayuda profesional.